lunes, 6 de julio de 2009

"Alimentos Trangénicos"

 
"Plantas Tangenicas"

 

 

 

 

La utilización de plantas transgénicas en programas de Mejora se va incrementando de día en día. Algunos expertos han llegado incluso a predecir que hacia el año 2005, el 25% de la producción agrícola en Europa lo será de plantas transgénicas.

En los programas de Mejora de Plantas interesa en ocasiones incorporar un gen determinado a una cierta variedad para dotarla, por ejemplo, de resistencia a un patógeno o darle cierta calidad. El método convencional consiste en realizar un primer cruzamiento con un individuo que lleve el gen deseado y luego, mediante un proceso continuado de cruzamientos con individuos del genotipo original (retrocruzamiento) y selección para el carácter (gen) que se quiere introducir, se puede llegar a obtener tras un proceso más o menos largo individuos con el genotipo original al que se ha añadido el gen deseado. Este método convencional tiene varios inconvenientes como son las muchas generaciones necesarias y en ocasiones la limitación que supone la reproducción sexual cuando lo que interesa es introducir el gen de otra especie, ¡y con más razón si esta otra especie ni siquiera pertenece al reino vegetal sino que se trata de una especie bacteriana o animal !


 


 

SOJA Y MAÍZ TRANSGÉNICOS 

 

Por su repercusión en Europa, los casos de la soja y el maíz transgénicos resultan de especial relevancia. La soja se utiliza en un 40-60% de los alimentos procesados: aceite, margarina, alimentos dietéticos e infantiles, cerveza, etc. Europa importa anualmente 9 millones de toneladas de los Estados Unidos por un importe de unos 1.400 millones de dólares. España, que importa 1,5 millones de toneladas, es el cuarto país importador detrás de Japón, Taiwan y Holanda.

El 2% de la soja producida en los Estados Unidos es transgénica, de la que un 40% se exporta a Europa. A la soja transgénica, que fue obtenida por la compañía Monsanto, se le ha transferido un gen que produce resistencia al glifosato, que es el elemento activo del herbicida "Roundup", dándose la circunstancia de que es también la misma compañía la que fabrica el herbicida. Este hecho, que es absolutamente lícito, es interpretado por algunos como un abuso de la compañía ; algo así como si fuera juez y parte ya que produce el herbicida y la semilla resistente al mismo.

Ante la protesta de los movimientos ecologistas y la posibilidad de que fuera rechazada la semilla transgénica, los exportadores la mezclan con semilla de soja normal para evitar su identificación. Sin embargo, ya alguna compañía (por ejemplo, la Genetic ID, Iowa, USA) comercializó un test de diagnóstico que permite saber si la semilla de soja (o de maíz, que tiene el mismo problema) es transgénica o no ; es decir, si lleva el gen de resistencia al herbicida. Es importante señalar que la comercialización de la soja transgénica está autorizada en los Estados Unidos, Canadá, Japón y la Unión Europea (en esta última desde Abril de 1996).

Otro caso parecido es el del maíz transgénico producido por la multinacional Ciba-Geigy (hoy Novartis). Este maíz, además de resistente al glufosinato de amonio (que es componente activo del herbicida "Basta"), lo es también al "taladro", un insecto (Ostrinia nubilabis) que horada el tallo de la planta destruyéndola. La resistencia la produce el gen procedente de la bacteria Bacillus thuringiensis que, como se ha señalado anteriormente, produce la proteína Bt que es tóxica para la larva de los dípteros. El problema que puede presentar este maíz transgénico es que la manipulación genética realizada ha unido el gen Bt a otro gen utilizado como marcador genético que produce resistencia a antibióticos betalactámicos (incluyendo la ampicilina). Los movimientos ecologistas han alertado sobre la posibilidad de que las bacterias del tracto intestinal animal y humano puedan incorporar directa o indirectamente la información genética que da la resistencia a tales antibióticos, con el consiguiente peligro sanitario. En este aspecto hay que decir que no hay evidencia científica alguna de que ello pueda ocurrir en la práctica aunque fuera teóricamente posible. Podría decirse que la probabilidad es cero.

La comercialización del maíz transgénico está autorizada en los Estados Unidos (donde supone un 1-2% del maíz cultivado), Canadá, Japón y también en la Unión Europea desde Enero de 1997.

 

 

 

 


 


 


 

 

 

sábado, 4 de julio de 2009

martes, 30 de junio de 2009

Alimentos transgenicos (NO productivos)





Generalmente se asocia que la producción de alimentos transgénicos es mayor que la producción de alimentos tradicionales, pero parece que esto no es cierto, en realidad los alimentos transgénicos no son tan productivos como cabría esperar. Cierto es que son más resistentes a las plagas, a la carencia de agua, a situaciones medioambientales adversas, etc., pero algunos estudios han puesto al descubierto que son alimentos que producen menos y la causa de ello, según indican los expertos, son los cambios genéticos que han provocado una alteración del metabolismo original de las plantas productoras, inhibiendo su capacidad de absorción de los nutrientes que necesitan para desarrollarse adecuadamente, en consecuencia la productividad merma.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kansas en el que se analizó la productividad estadounidense de cereales durante los últimos tres años, puso al descubierto, realizando una comparativa entre los productos tradicionales y los transgénicos, que estos últimos habían rendido mucho menos, como por ejemplo la soja transgénica, que mostraba un 10% menos de productividad. Lo mismo ocurría con el maíz u otros productos, de este estudio se hacía eco el periódico The Independent.

Las semillas transgénicas son más caras y ofrecen menos productividad, entonces los supuestos beneficios económicos desaparecen ¿no? Claro, que se podría argumentar que se trata de un estudio aislado, pero no es así, el estudio fue presentado por la Universidad de Kansas en abril de este año y corrobora estudios anteriores como el realizado por la Universidad de Nebraska el año pasado. En este estudio se mostraba que la soja transgénica era entre un 6% y un 11% menos productiva que la convencional, siempre dependiendo de la variedad. Ante estos datos, quizá el argumento de la rentabilidad económica en la producción de alimentos transgénicos no es el más acertado.

Pero lo que resulta más gracioso de todo es la contestación que la famosa multinacional de agricultura y biotecnología Monsanto, la compañía indica que los transgénicos no han sido desarrollados para aumentar la productividad, ¿curioso no?, y más cuando hemos leído en algunas noticias que este tipo de cultivos son más productivos. Las empresas que se dedican al desarrollo de semillas transgénicas se esfuerzan por promover unos cultivos que por un lado producen menos y por otro, necesitan diversos productos agroquímicos para su desarrollo. Se está cambiando el uso de pesticidas, abonos y demás sustancias por estos productos agroquímicos.

Una explicación evidente es el gran negocio de los transgénicos, productos patentados que provocan la dependencia total de los agricultores y podríamos decir que de por vida, un buen ejemplo de ello es el post semillas transgénicas, sus problemas y consecuencias. También podríamos tener en cuenta la información que ofrecía hace unas semanas Greenpeace sobre los alimentos transgénicos en España y las consecuencias reales de su producción.

A todo esto hay que añadir el riesgo de la contaminación genética y la carencia de estudios científicos que demuestren la total inocuidad de estos alimentos. Quizás es cuestión de replantearse si realmente merece la pena mantener el cultivo de alimentos transgénicos, posiblemente libran a los productores de plagas y enfermedades, pero a cambio aparecen otros problemas que no parecen compensar.

Es posible que los alimentos transgénicos sean una solución tecnológica efectiva, pero ante los estudios que han proporcionado las universidades mencionadas, puede ponerse en duda, al menos con los actuales productos transgénicos. Será cuestión de sopesar también el nuevo modelo de agricultura que proponían dos expertos, cultivar alimentos transgénicos de forma ecológica.

Indudablemente preferimos los cultivos ecológicos, más ricos, mas nutritivos y por supuesto, más saludables.

martes, 16 de junio de 2009

Blog Ady Kary

Hola a todos les doy la bienvenida a mi blog, en el cual encontraras
todo tipo de informacion de los alimentos incluyendo mis intereses